Monday, August 01, 2005

PÁRABOLA DEL BUEN SUICIDA


A los 27 años, Pancho creyó que su vida no tenía salida. Desempleado, divorciado con un hijo y una madre enferma que atender, Pancho pensó en quitarse la vida. Su hijo quedaría con la tía Edurne, que tenía una prospera peluquería.Luego de una semana planifacando su muerte, decidió dar el gran paso, literalmente gran paso: su iba a lanzar sobre algún ómnibus que circulara a todo trapo.Me crucé con Pancho en el tunel de 8 de Octubre. Yo estaba en mi habitual ronda mesiánica de martes a la tarde. Pegado a la pared, muerto del susto, me vió por el costado de su ojo izquierdo.
-¿Quién eres?-preguntó irritado.
- Soy Patuche, el Mesías-.
-¡Déjame en paz! No quiero ninguna palabra de salvación en este momento-.
Pancho estaba dispuesto a lanzarse. Esperaba el transporte capitalino oportuno.Parecía un caso perdido así que tuve que sacar fuerzas de mi interior para convencerlo.Saqué del bolsillo interno de mi gamulán, mi último recurso, una foto del Turco Asiaín, intrigante legislador del primer periódo de Sanguinetti.

-¿Lo reconoces?- le pregunté con la foto bien en alto.
-No-contestó Pancho con cara de melón.
-El fue ex diputado por el Partido Colorado y asesor en asuntos internacionales del dos veces presidente Julio María Sanguinetti. Estaba al frente de una empresa dedicada a la importación de productos desde Asia (no en vano su apellido), propiedad de una ciudadana argentina cuyo nombre no se hizo público. Fue porcesado con prisión por estafa, liberado y se postuló de vuelta-.

Supe que esta historia lo haría cambiar la percepción de las cosas. Con la foto todavia alzada volví a desafiarlo
-¡Mira esa cara!-

Su rostro se transformó. Estaba mareado.

-¿Quieres decir, Patuche, que existe gente más hasta las manos que yo, que no solo no piensa en el suicidio sino que utiliza su puerilidad como virtud?-
-Exacto Pancho, deja que celebridades como Pradón, Hutchence y Fonseca (que tendría que haberse matado hace tiempo) tomen ese camino. Tu tienes perspectivas de futuro-.
-Gracias Mesías-me dijo Pancho y salimos del tunel mano con mano.

Mi accionar resultó efectivo. Pancho volvió a sus quehacer de desocupado infeliz pero con un nuevo aprendizaje: siempre existe la política como último recurso. También aprendió que siempre conviene tener una tía como Edurne (la de la foto) para dejarle el hijo en caso de suicidio.

4 Comments:

Blogger hi way said...

muy bueno, esto viene serio...

Tuesday, 02 August, 2005  
Blogger Patuche said...

Yo opino que, valga la redundancia, existen bloggs para la opinión y bloggs para la divagación. Este blogg se inclina hacia la segunda opción. Es también opcional el comentario en este sacro sitio.

Tuesday, 02 August, 2005  
Blogger hi way said...

che, ¿dónde está hoy día Asiaín, muerto?

Tuesday, 02 August, 2005  
Blogger Patuche said...

Volvió al ruedo. En el 2001 la Suprema Corte lo dejó en libertad y, si no me equivoco, se tiró a diputado de nuevo. Hay que chequear.

Tuesday, 02 August, 2005  

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